¿Por qué es tan importante?
Las máquinas que permanecen inactivas durante un período prolongado sufren un proceso de degradación y, por lo tanto, pueden experimentar importantes problemas al arrancar. ¿Qué ocurre durante este período de inactividad? Uno de los principales mecanismos de degradación como resultado de estar inactivo es la corrosión. Esto implica que las superficies no protegidas reaccionan con el oxígeno del aire, lo cual se acelera por la presencia de humedad. La corrosión puede producirse en máquinas inactivas porque la protección que brindan los lubricantes y pastas de montaje habituales suele ser insuficiente. Este fenómeno ocurre especialmente en partes como rodamientos, cadenas, engranajes abiertos, coronas giratorias, cables, bisagras, varillas hidráulicas y acoplamientos. En los sistemas automáticos de engrase con grasa, existe el riesgo de que el aceite se separe de la grasa lubricante (bleeding) cuando está inactiva, lo que hace que la grasa se espese y endurezca. Esto puede provocar bloqueos en las líneas e incluso oxidación del sistema de lubricación.
¡La puesta en marcha!
Durante el reinicio de las máquinas, el óxido se desprenderá de las piezas metálicas y se mezclará con el lubricante. Estas partículas provocan un desgaste excesivo, que en muchos casos conduce a paradas no planificadas y costes adicionales. Aún peor, las piezas pueden simplemente oxidarse y quedar inmovilizadas. Incluso si no ha habido formación de óxido, los lubricantes existentes en sí mismos pueden causar problemas y costes. Con una inactividad prolongada, el lubricante se espesa, y las líneas de suministro del sistema de lubricación pueden obstruirse, o el lubricante degradado puede ingresar a la máquina. El resultado: piezas desgastadas o incluso bloqueos directos, lo que lleva a tiempos de inactividad y costes inesperados.
La única solución en tales casos es detener la máquina, quitar las piezas dañadas o agarrotadas, limpiar la máquina e instalar nuevas piezas, independientemente de si se trata de una máquina eléctrica, hidráulica, mecánica o neumática. Este es un proceso que requiere mucho tiempo y es costoso, y también retrasa la puesta en marcha del equipo, lo que puede alterar la planificación. La solución es la conservación con lubricantes Eurol Specialty.
Para evitar problemas y mantener la máquina en óptimas condiciones para su uso futuro durante el almacenamiento, Eurol ha desarrollado un sencillo plan de conservación para la máquina. Aunque este plan requiere algo de tiempo y los productos Eurol adecuados, estos esfuerzos son menores en comparación con los problemas que surgen si se descuida la conservación. Por lo tanto, tómese el tiempo para realizar este proceso a fondo, utilizando, por ejemplo, el tiempo disponible cuando el equipo de mantenimiento tiene menos trabajo.
Plan de conservación
Limpieza: En el primer paso, las máquinas y todas las partes vulnerables se limpian a fondo. Esto significa que todos los lubricantes antiguos se eliminan y las superficies se liberan de suciedad y grasa. En muchos casos, es necesario desmontar piezas como cadenas, pero no se debe olvidar limpiar cuidadosamente los cables de acero, por ejemplo. Eurol ofrece varios productos de limpieza adecuados. Ten cuidado con los limpiadores multiusos a base de agua, por ejemplo. Si quedan residuos de estos y terminan en el lubricante, pueden anular las propiedades repelentes al agua de dicho lubricante.
Lubricación: Luego la máquina se lubrica nuevamente, pero esta vez con los lubricantes conservantes de Eurol Specialty adecuados para la aplicación específica y equipados con SYNGIS Technology de Eurol. Una característica de esta tecnología es su excelente adherencia y repelencia al agua, lo que significa que el lubricante conservante permanece incluso en las piezas de la máquina que están en reposo y proporciona protección a largo plazo contra el agua y, por lo tanto, la formación de óxido. Esto previene la corrosión en las superficies. Además, SYNGIS Technology proporciona a las máquinas la lubricación de emergencia necesaria al reiniciar. Esto asegura que las máquinas, después de un largo período de inactividad, funcionen sin desgaste y puedan ser utilizadas de inmediato.
